FEB. 14 CON ANAFILIA

Me hacías falta, tu compañía siempre me ha hecho bien, y hoy no fue la excepción, tu regreso tiene unas pocas semanas, nos hemos visto tres o cuatro veces, contando la de hoy, y como siempre sucede reímos mucho, hablamos de mil cosas, por fin pude leer lo que has escrito últimamente, vi la foto que le tomamos al pequeño Edward, y si coincido contigo en que estas calles siempre tienen algo distinto, no sé si son sus luces, sus olores, el clima o la gente, pero podemos identificar perfecto cuando es un sábado a un martes, había un mar de gente caminando en el centro, ese día recibí tu mensaje anunciándome tu llegada, te marque inmediatamente a casa y acordamos de vernos a las 3 o 4, no recuerdo, pero en cuanto te vi te abrace y te di un gran beso, me sentí tan contenta de verte, nos fuimos a tomar un café para darte la bienvenida, hablamos de los planes que hay, del amor y la vida, el siguiente sábado fue la primer tarde que jugamos al billar, recuerdo que mientras acomodaba las bolas en el triangulo tu elegiste el "palo" con que le pagaríamos a las bolas, comenzamos a jugar y reímos a mas no poder, tomaste 2 cervezas y yo un refresco, decidimos ir por un café, te sugerí una cafetería que un día antes descubrí y pensé que a tu regreso la visitaría contigo y si así fue, nos atendió una linda meserita que de inmediato se preño de ti, pero creo que tenemos mucho de despistadas, y por más indicios que te dio nunca entendiste, hasta te hizo compañía en el baño y tu solo saliste riéndote, ósea Anafilia!!!...

La siguiente visita al billar me sorprendiste con tus tiros "raros" pero acertados, definitivamente tienes madera, pero bien podemos estar frente aun taza de café o en cualquier lado, me gusta que estés aquí, que continuemos con esas reunimos que hace tiempo comenzaron ... Gracias...

MORGANA